La Historia de La Dulce Carola - Ultima parte

"El caso es que al principio mi amigo se derrumbó, pero luego…también. Pero trató de buscar de nuevo al coyote para encontrar la posibilidad de, yo que se, se fue para la plaza de Santo Domingo y rebuscando encontró el viejo callejón y el antiguo portal y no, encontró una sucursal del fondo monetario internacional, esos eran otros coyotes, no le interesaban. Asi que recordó las palabras del viejo coyote, cerca de Tecoslán, recordó la curva de la autopista, agarró el carro y se fue para allá, no se sorprendió cuando se encontró un pueblo fantasma, aquel pueblo era una sombra del pasado, todo ruinas, abandonado desde hacía mas de 50 años. Empezaba a hacerse de noche. Mi amigo se sonrío, asumió la derrota y decidió volver a casa cuando ya era noche cerrada, entró en el coche, y al poco de salir del pueblo encontró a una chica haciendo auto stop, mi amigo no lo dudó, paró, bajó la ventanilla “a donde vas” “ al DF” “sube” y al poco de subirse ella dijo “tenga mucho cuidado en la siguiente curva” y apenas pudo acabar la frase porque en la ultima palabra sonó el reventón de una rueda, asi que mi amigo se tuvo que hacer a un lado en la carretera, le dijo disculpa, tenías que ver la cara de la autoestopista, porque la curva quedaba lejos. Bueno, se detuvieron, el bajó a cambiar la rueda y ella con el, y empezaron a hablar, una conversación trivial, pequeñas cosas, que fueron creciendo como bolas de nieve hasta convertirse en grandes cosas, y tu de donde eres, pues yo del DF y el le preguntaba a que te dedicas y ella contesto antes estudiaba pero ya no, y al rato no se que le estaría contando el, porque ella se descojonaba de risa, y jamás nadie había tardado tanto en cambiar una rueda la vedad, y la noche pasaba, y mi amigo le empezó a contar la historia de la dulce Carola, del coyote, y de la ventana y de las sopas de cebolla y le decía a la mujer “te lo crees?” y ella le decía “si yo te contara…yo se lo que es desaparecer justo en el momento preciso, yo se lo que es repetir la historia una y otra vez, yo te entiendo” “Tu crees en los amores a primera vista?” “Acaso existen otros?” Aquella mujer, la autoestopista, era hermosa, no se si tanto como Carola, pero era hermosa, triste, pero hermosa. Aquel silencio fue eterno, y el le dijo volvamos al coche, te llevo al DF, y mientras de subían al coche el pensó en decirle quedate conmigo, huyamos juntos a cualquier sitio, yo que se… y quizás ella pensaba lo mismo, pero sin embargo dijo, ten cuidado con esa curva, y mi amigo tuvo mucho cuidado, pasó la curva con mucho cuidado y con los ojos fijos en la carretera, mi amigo no se animaba a mirar en el asiento de la lado, quizás ella también se había marchado como la dulce Carola y volvía a estar solo, y sabiéndose solo se dirigido hacia la autopista y cuando iba a entrar en ella, escuchó una voz al lado que decía “alguna vez has estado en Acapulco?” mi amigo miro en el asiento de al lado y ahí seguía ella, ahora estoy seguro, era mas hermosa que Carola. Mi amigo dijo “nunca” y ella le dijo “pues llévame”. Y se fueron. Y asi siguen en la carretera, mi amigo no volvió a ver a Carola, porque lo importante no era Acapulco, lo importante era el viaje y saber que hay que tener memoria para no repetir los errores y saber que la historia no se debe repetir. Sobre los fantasmas, no se si creer, yo no se si hay vida después de la muerte, hay gente que se cuestiona si hay vida antes de la muerte, yo personalmente me cuestiono si hay vida antes de las 12 del mediodía. El caso es que por aquella carretera ahora pasan después de medianoche, no se si existe un coyote que me devuelva mi pasado, no creo, pero yo personalmente no dejaré que pases por debajo de mi ventana sin pedirte que te quedes conmigo, ni que subas a mi coche sin que emprendamos una urgente huída..."

Esta historia no es mia, claro. Es de Ismael Serrano, la contó en su show "Principio de Incertidumbre". Llegó de tal manera al público, que ya hicieron una película (o la estan filmando, no se bien) que se va a llamar "El hombre que corría tras el viento".

Toda esta historia va dedicada a mi amiga Karitto, que se llama oh casualidad, como la protagonista. Y porque sé que le gustó mucho.

6 comentarios:

Karito La Cordobesa dijo...

Gracias! ^^

Me gustó esta historia, la disfruté muchísimo.
Quizás sea por mi disposición innata para hacerme la bol*da cuando reconozco una segunda oportunidad (el que me diga cagona, la liga), quizás porque me tocó el nombre de la protagonista, o quizás porque todos los días me creo que estoy cambiando la historia, y creo que no hago otra cosa que repetir la maor parte... No sé, como sea... Me gustó.

=)

JuliánFayolle dijo...

¡Karito cagona!













Leroooo, leeeeroooo... no me agaaaarrraaaa.

Zimbon dijo...

La semana pasada lei la primera parte de esta historia en este blog, y al otro día, casualmente, como previa a un tributo sabinero en un barcito de capital, un tipo la contó entera...

Y me acordé de este blog!
Y me sorprendió que se la haya aprendido, con los mismas palabras y pausas de Ismael...

Una historia hermosa!

Anónimo dijo...

Me gusta.

La Ruiva dijo...

No tiene un show propio, hizo un show (porque es cantante) y en dicho show, contó una historia.
Y eso de don nadie es relativo, sobre gustos no hay nada escrito, para la gente que lo sigue y le gusta, es famoso.

Zippo dijo...

Clap, clap, clap (el estadio entero de pie, sonrisas y flashes mientras la relatora reverencia desde el escenario)
Muy buen relato, Rub.