La historia de La Dulce Carola - Parte II

"Durante mucho tiempo estuvo abandonado en su casa sin saber que hacer, solo pensando en la dulce Carola, primero sin el valor para salir a buscarla a Acapulco, y luego sin la plata necesaria, claro. Pasó otro año, cinco años desde que vió a Carola por primera vez, y decidió tomar una decisión, empezó a buscar trabajo, pero mi amigo tenía 39 años, y en Méjico no es fácil encontrar trabajo a esa edad, porque ya no eres el joven agresivo que buscan as empresas, y en todas las entrevistas de trabajo le decían que no, que no. Asi que mi amigo decidió hacer algo que cambió su vida, decidió buscar un coyote. Un coyote en Méjico es un tipo que se dedica a negocios turbios. Mi amigo buscaba a un coyote para que le hiciese una falsificación de la partida de nacimiento, mi amigo bien podía aparentar 34 asi que le pediría al coyote una partida que dijera que tiene 34 asi podría acceder a algún puesto de trabajo. Asi que mi amigo se fue para la plaza de Santo Domingo, cerca de Zócao, donde están los coyotes, y ahí lo tienes a mi amigo, perdido, colgado, de un lado para otro, se acabó perdiendo entre las callejuelas y apareció en un callejón inhóspito, y en un portal viejo observó como un anciano le hacía señas para que le siguiera, le sonreía y le hacía señas, mi amigo siguió a aquel misterioso hombre y supo que era un coyote, le dijo “yo soy tu hombre, se lo que necesitas”, mi amigo le dijo “si, ya se, necesito una partida de nacimiento que falsifique que tengo 34…” “dame tus datos”, y empezó a tomar datos y mientras tomaba datos el viejo coyote le dijo “alguna vez estuviste en Acapulco?” y a mi amigo le dio un vuelco el corazón y se deshacía en el acio del recuerdo, “nunca”. El viejo le dijo “ verás yo vivo cerca de la autopista hacia Acapulco, cerca de Tecoslán, verás, conoces la curva de la autopista?” conoceis la leyenda, verdad? Mi amigo también, la del fantasma que hacia auto stop en el mismo sitio, que se subía al primer auto y desaparecía en la curva en la que se mató. Aquella carretera estaba desierta a partir de la medianoche, nadie pasaba por alli por miedo al fantasma. Mi amigo le dijo “si, se donde es” y el viejo le dijo “pues verás, muchas veces estuve tentado de agarrar la autopista hacia Acapulco y empezar de nuevo….espera un momento”, y mi amigo se quedó pensando en Acapulco, en mil vidas, al rato vino el viejo con los documentos falsos y se fue para casa. Aquella noche solo pudo dormir con el recuerdo de la dulce Carola. A la mañana el teléfono sonó bien temprano, alguien al otro lado le decía “oye, que tienes que venir a la reunión, que es urgente, que tienes que estar aquí, vente para la oficina” y mi amigo cortó e teléfono maldiciendo al tipo que había del otro lado de la línea. El caso es que antes de despedirse, el coyote le había dicho “ten cuidado, vuelves a tener 34 años, no repitas los errores” y pensó en las palabras del coyote mientras se despertaba y prendía la radio, y en la radio las noticias de otras veces y mi amigo buscando los papeles del coyote y no los encontraba y en la radio las noticias de otras veces, y de repente alguien dijo la fecha, era la de hace 5 años…bajó corriendo las escaleras y compró el primer periódico que vio, miró la fecha y era la de hacía 5 años, volvía a tener 34 años, agarró el primer taxi que vio y se fue para su oficina volando, subió las 8 plantas corriendo y allí estaba todo igual, su mismo despacho, la misma gente y la misma ventana, mi amigo se acercó a ella, se asomó y su aliento se detuvo, como toda la ciudad al paso de la dulce Carola, porque todo empezaba de nuevo, era un buen principio, principio de incertidumbre..."

(continuará)

4 comentarios:

Zippo dijo...

Un relato con paradojas temporales! mis favoritos.

El Profe dijo...

Y lo mejor de todo es que sigue!!!!!! :D

¡Genial Graceee!
¡Abrazote!

JuliánFayolle dijo...

A propósito:
Ando necesitando que me falsifiquen una partida de nacimiento en donde diga que nací hace 20 años. ¿Alguien conoce algún coyote?


¿Y un peluquero que me pueda teñir las canas?
El resto zafa.

Mafa dijo...

¡Vamos con la historia rubi!

¿El cuervo desconoce el photoshop?

Qué teñido ni teñido, todo se arregla con unos clicks, borrón coloreado y cara nueva.